En el último siglo, el ser humano ha sido responsable de la desaparición de un 97% de la población de tigres del mundo. Mientras que su población en libertad no alcanza los 4.000 ejemplares, en 2019, se calculó que cerca de 14.000 tigres vivían en cautividad (913 en Europa, más de 8.000 en Asia y más de 5.000 en EE.UU.). Muchos de estos ejemplares cautivos son criados para ser sacrificados y vender su pieles, garras o vísceras.
El tigre se encuentra en peligro de extinción. Sólo existe un nivel de amenaza superior. Esta información se extrae de la "Lista Roja de especies amenazadas", elaborada por la UICN (Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza), y nos permite conocer el estado de la amenaza de las especies de animales y plantas en el mundo.
En los últimos 25 años, el tigre se ha extinguido en Camboya, Laos y Vietnam y sufrido una disminución significativa en Malasia, Myanmar y Tailandia. Entre 2000 y 2018 fueron incautados más de 1.000 tigres en el Sudeste asiático y, en tan solo 15 años, los furtivos han asesinado a más de 1.800 ejemplares.
El tráfico de especies es la mayor amenaza que enfrenta el tigre, y desde WWF trabajamos para frenarla. Son cazados para traficar con sus huesos, usados en la medicina oriental por sus supuestos poderes afrodisíacos o anticancerígenos milagrosos; para vender su piel y confeccionar alfombras y objetos de decoración; y arrancarles sus garras y colmillos, que son vendidos como amuletos.
En WWF trabajamos para frenar su declive, principalmente resultado del tráfico de especies, y para duplicar su población con el programa TigerX2. En países como India, Nepal y Rusia se ha demostrado que, con las intervenciones adecuadas, las poblaciones de tigres pueden recuperarse y, en algunos casos, duplicarse en un período de tiempo relativamente corto. Con suficiente hábitat conectado y protección contra la caza furtiva, los tigres pueden regresar.
Sin embargo, para lograr salvar al tigre y sacarlo del peligro de extinción, es esencial que gobiernos e instituciones nos apoyen en la lucha contra el tráfico de especies por todos los medios posibles. Tu apoyo nos ayuda a conseguirlo, necesitamos tu nombre.
¡Firma ahora y ayúdanos a salvar al tigre de la extinción!