
Este oso (también llamado oso de collar por su icónica banda blanca en el pecho) habitaba hasta hace poco los bosques de toda Asia, alimentándose de frutas, raíces, invertebrados, miel o animales pequeños. Hoy ya se ha extinguido en numerosas regiones, haciendo que las poblaciones supervivientes estén cada vez más aisladas y refugiadas al amparo de zonas protegidas.
Durante los últimos 30 años, la población salvaje de oso negro asiático ha disminuido entre un 30% y un 49%, dejando a esta especie en un estado vulnerable y necesitada de medidas urgentes de protección.
¿Las razones? La destrucción de su hábitat a manos del hombre y la caza furtiva.
Además de por deporte o por comerciar con su piel y partes de su cuerpo, la caza y tráfico de esta especiese ha debido al uso de su bilis por parte de la medicina tradicional de algunas regiones. Con esta finalidad, las crías de oso son capturadas y enjauladas en terribles condiciones durante toda su vida.
Desde WWF trabajamos para proteger a los osos negros del tráfico de especies y la tortura de su cautiverio. ¿Cómo?
Te necesitamos a nuestro lado para sostener estos programas. Por favor, únete a WWF para salvar a este animal tan increíble.